Por su parte el magnífico intérprete de arpa Robin Huw Bowen dio una muestra de su buen hacer con un repertorio variado que hizo olvidar lo difícil de mantener a un público despierto con una actuación de arpa bien entrada la noche. Sus polkas hicieron las delicias del exigente público que se había reunido en la carpa y que no cesó un instante de animar a este magnífico artista galés. Como tampoco dejó de animar a Sián James que dejó bien claro sobre el escenario el por qué de su éxito en todos los países celtas.